Un viejo que leía novelas de amor, de Luis Sepúlveda.

 El libro del mes de Febrero es una novela corta, casi que parece un cuento tanto por extensión como por estilo. Te contamos ahora qué nos ha parecido a las lectoras del Club.

¡Pasen y lean!

1. Sinopsis.

Antonio José Bolívar Proaño vive en El Idilio, un pueblo remoto en la región amazónica de los indios shuar (mal llamados jíbaros), y con ellos aprendió a conocer la Selva y sus leyes, a respetar a los animales y los indígenas que la pueblan, pero también a cazar el temible tigrillo como ningún blanco jamás pudo hacerlo. Un buen día decidió leer con pasión las novelas de amor -«del verdadero, del que hace sufrir»- que dos veces al año le lleva el dentista Rubicundo Loachamín para distraer las solitarias noches ecuatoriales de su incipiente vejez. En ellas intenta alejarse un poco de la fanfarrona estupidez de esos codiciosos forasteros que creen dominar la Selva porque van armados hasta los dientes pero que no saben cómo enfrentarse a una fiera enloquecida porque le han matado las crías. Descritas en un lenguaje cristalino, escueto y preciso, las aventuras y las emociones del viejo Bolívar Proaño difícilmente abandonarán nuestra memoria.

2. La opinión de las lectoras.

Esta entrañable historia ha encantado a las lectoras del Club. Muestra un gran respeto ante la vida en la selva, el fluir de la naturaleza con sus reglas, sus cambios y la necesidad de adaptación que nos supone a los humanos. Llama la atención el personaje principal, el viejo: no se integra al cien por cien con la tribu porque aunque lo respetan, le recuerdan que no tienen el mismo origen; sin embargo, en este sentido, el personaje es como una transición entre los valores tradicionales y la vida moderna.

Algo que llama la atención a las lectoras por la ternura del detalle son los "tesoros" del protagonista: una lupa, los dientes...

El lenguaje es sencillo pero tiene una carga potente, a veces humorístico y otras casi dramático. Recuerda mucho en estilo al realismo mágico de Gabriel García Márquez y las descripciones son muy gráficas y fáciles de imaginar. 

3. Luis Sepúlveda.

Este polifacético escritor fue también cineasta y periodista. Inicia sus estudios en su país natal, Chile, pero los culmina en Alemania. Siempre fue visible su orientación política comunista y por eso, además de estar en prisión, tuvo que vivir exiliado. 

Entre sus publicaciones hay más de 40 obras de narrativa y numerosos premios.

Los últimos años de su vida los pasó en España, donde murió debido a covid en la pandemia.