El castillo de las aguas, de Adelina Pérez Blaya

Despedimos la reseña del mes de Marzo con el deseo de que la lectura del mes siguiente fuera de mayor calidad, y me temo que ha sido casi una maldición porque "El castillo de las aguas" ha tenido una crítica negativa con aplastante mayoría por parte de todas las lectoras.

Pero no adelantemos acontecimientos, vamos a contar despacio.

1. Sinopsis.

Con este libro estás invitado a visitar un pequeño pueblo de algún lugar de Andalucía, más bien montañoso, que en su día tuvo el nombre de Ras-El-Maa. Actualmente su nombre suena parecido. En él, la autora ha podido conocer algunas personas cuya vida le han interesado mucho, teniendo en cuenta que este conocimiento no ha sido físico y real sino inspirado para distracción de lectores que, como tú, van a leer este libro. Te invitamos a entrar en sus casas, la mayoría de pobre ajuar, oír sus conversaciones, enterarte de sus problemas, percibir sus apuros y apenarte con los desamores que algunos sufren. Por supuesto hay personas que aman a sus semejantes y de esto se benefician los anteriores.

2. La opinión del club.

Como decíamos en la entradilla, este libro nos ha parecido un despropósito a la absoluta mayoría de las lectoras del club. Parece un ensayo, una historia que haya escrito un niño. No está mal escrito a nivel gramatical, pero está mal conformado: no hay documentación previa, es inverosímil y poco realista en el planteamiento y en la descripción de personajes.

Abusa de tópicos conformando un paisaje costumbrista "barato", donde se pasean personajes que por sus actitudes y descripción parecen de la posguerra...con el mundo de los móviles e Internet.

Parece un quiero y no puedo de "San Manuel Bueno, mártir" de Miguel de Unamuno.

Eso sí, la portada le va al libro que ni pintada: parece el dibujo que hiciera un escolar para el concurso de su colegio.

3. Adelina Pérez Blaya.

Adelina Pérez Blaya es una autora que nació en Zaragoza, pero emigró de muy pequeñita a Marruecos. Tiene publicados varios libros de poesía y alguna otra novela, además de la que

reseñamos.

No sabemos si volver a desear que el libro del próximo mes sea mejor por miedo a invocar al mal fario.