1. La señora Dolloway.
Como hemos comentado en la entradilla, "La señora Dolloway" ha suscitado opiniones contrarias entre las lectoras.
Un grupo de las mismas señala que no les ha gustado la lectura - un par de lectoras incluso la han abandonado - debido a las siguientes causas:
- La novela tiene una falta total de estructura, de manera que llega a parecer que Virginia escribe para sí misma más que para ser leída. A lo largo de nuestro debate sale en varias ocasiones el tema de la enfermedad mental de la autora, por lo que parece plausible esta teoría, de manera que escribir fuera terapéutico para ella. En ningún momento hay preocupación por parte de Woolf en hacer de la lectura de su obra un momento placentero.
- Los protagonistas son bastante fríos, están deshumanizados y cuesta empatizar con ellos. Es posible que sus reacciones tan calculadas sean un reflejo de la clase social a la que pertenecen, pero aún así se hace difícil entender sus motivaciones o emociones en la forma en que están descritos.
No obstante, también hay un grupo de lectoras a las que la novela ha gustado, y han acordado en señalar las siguientes características:
- Es cierto que el ritmo narrativo puede confundir por la estructura (o la ausencia de ella) pero precisamente por esto parece que la historia fluye de una manera tan natural, que se hace meritorio.
- Hay sensibilidad en las descripciones e imágenes muy bonitas, especialmente acertado el retrato de Londres en un día de verano.
- Destaca el personaje del soldado, Septimus Warren como reflejo atormentado que despierta la tristeza por su situación personal: no en vano en aquella época se desconocía el trastorno por estrés postraumático y también era la primera vez que se vivía un acontecimiento de una magnitud tan dramática como es una guerra mundial.
Se destacan dos ideas o pensamientos que recurren en esta narrativa:
⇒ La confrontación de la soledad como momento en que podemos ser verdaderamente libres con nuestras conductas y emociones en cuanto a los momentos de vida social, en que estamos sujetos a ataduras de etiqueta o educación.
⇒ El hecho de que solo conocemos un porcentaje ínfimo de cada una de las personas con que nos relacionamos o, incluso, convivimos.
Otras opiniones relevantes destacan que hay un punto de inflexión en la narrativa en el que todo se va a aclarando y el ritmo es más fluido y comprensible y también que la novela "es un producto de su clase" (de la clase de la autora, alta y con privilegios).
3. Virginia Woolf.
Esta escritora británica es ya un clásico en la lista de autoras feministas que pertenecen a la corriente literaria modernista del siglo XX. Además de novelas (muy conocidas son "Las olas" o "Una habitación propia") escribió cuentos y obras teatrales.
En su biografía siempre se han destacado sus continuas depresiones y otros trastornos mentales que la aquejaron desde muy joven, además del hecho de que mantuvo una relación abierta en su propio matrimonio y tuvo como amante a una buena amiga durante varios años. Sea como fuere, la relación entre el matrimonio era de gran colaboración incluso a nivel profesional.Tras una vida llena de altibajos emocionales por el trastorno bipolar que sufría, se suicidó a la edad de cincuenta y nueve años.
A mí es un libro que me encanta. Sin duda es una buena elección.
ResponderEliminarUn beso y feliz semana.